En la Época Neolítica, se conocían ya las semillas y cereales, donde eran triturados y mezclados con agua, para dar lugar a una papilla. Hubo un hombre que olvidó la papilla en una especie de “olla” y al volver encontró una torta granulada, seca y aplastada, y de ahí el primer pan.
Desde ese instante, el pan ha evolucionado igual que el hombre, ha estado presente en conquistas, revoluciones, civilizaciones, descubrimientos, es decir, formando parte de la cultura universal del hombre.
Desde ese primer pan, resultado del azar del hombre, hasta nuestros días, donde tenemos más de 315 variedades de pan, el consumo de este alimento ha pasado por distintas etapas y civilizaciones.
El pan en España
Es introducido por los celtíberos, una serie de pueblos prerromanos celtas o celtizados que habitaban desde finales de la Edad del Bronce, hasta la romanización de Hispania, la zona de la península ibérica llamada Celtiberia, por las fuentes clásicas. En el siglo III A. De C., por lo que ya se conocía cuando llegaron los romanos a la península.
En la España mozárabe el cultivo de cereales, que no era tan extenso, era suficiente y por esto el pan era el alimento base de la dieta cotidiana. En cada hogar, el habitante amasaba su futuro pan y le ponía una marca que lo distinguiera del resto. Luego lo llevaba a cocer a los hornos públicos, que existían en la época (el panadero cobraba una tasa por ello). Durante ese tiempo se consumía pan blanco y el llamado «pan rojo», un pan más tosco, formado por harina y salvado.
Autores españoles, como Gonzalo de Berceo, Cervantes, Lope de Vega, Tirso de Molina, citaron en muchas de sus narraciones o poemas el pan de la península Ibérica. Y en la España post- renacentista, Zurbarán y Velázquez lo representaban en sus bodegones.
Las primeras leyes que regulaban la panificación en nuestro país, aparecen en el siglo XIV. La hermandad de panaderos españoles, que en el siglo XV se transforma en Corporación de Oficio, se mantiene hasta el siglo XIX. En España, especialmente en la zona mediterránea, existen gremios de panaderos desde hace más de 750 años. En el año 1200 consta la existencia escrita del gremio de panaderos de Barcelona.