El pan con pasas es típico de la gastronomía alemana y allí se conoce con el nombre de
Rosinenbrot, también es un alimento de consumo habitual en países de Centroeuropa. Presenta
un sabor delicioso gracias al toque exótico que le confieren las pasas y cada día está presente
de manera más habitual en la gastronomía, sobre todo cuando se elabora un menú especial.
Además de las pasas, este pan contiene entre sus ingredientes harina de trigo, agua, levadura,
mantequilla, azúcar y sal. La mantequilla junto con las pasas son los ingredientes que
determinan en gran medida sus calorías.
Las pasas que se emplean en la elaboración de este pan, son una variedad conocida como
pasas de Corinto. Estas pasas son uvas negras secas, muy pequeñas que carecen de pepitas y
son muy aromáticas. Son alimentos con gran valor nutritivo, muy ricas en azúcares y fibra y sin
apenas grasa. Lo usual es que se añandan a la masa entre 500 y 600 gramos de pasas por cada
kilo de harina de trigo utilizado, es decir que aproximadamente 100 g de pan contienen unos 30 g
de pasas.
El contenido en grasa del pan de pasas es siete veces superior al tradicional, debido a la adición
de mantequilla. Es por este motivo, que el pan de pasas tiene colesterol a diferencia del
tradicional, que carece de él, y su contenido en grasa saturada también es superior.
Aunque es rico en fibra, no sirve para tratar el extreñimiento, pues también tiene gran cantidad
de calorías, además, los celiacos y los diabéticos no pueden ingerirlo, y quienes deben controlar
la ingesta de hidratos de carborno y grasas deben limitar su consumo.
Gracias al contenido en fibra de las pasas, el pan que se elabora con ellas se considera un buen
laxante. Sin embargo, la cantidad de fibra es inferior a la que contiene el pan integral. Por este
motivo, aunque se considera un buen laxante no conviene emplearlo de forma habitual para
tratar el estreñimiento por su elevado contenido de grasas y azúcares. También hay que tener en
cuenta que este tipo de panes no son aptos para las personas celíacas ya que se elaboran con
harina de trigo, tampoco para personas con diábetes u otras enfermedades que requieren de
dietas controladas en hidratos de carbono y grasas.
Existen variaciones de este tipo de pan como la barra de pan de pasas, donde su anchura es
similar a una baguette y de largo mide aproximadamente la mitad. Este pan se ha de consumir
en el día o bien se puede reservar para tostarlo en los días posteriores. Tambien existen las
rebanadas de pan tostado de pasas, que se vende tostado y cortado en rebanadas, en bolsas de
plástico y se conserva en buen estado durante varias semanas si se almacena en un lugar
fresco.